Tras la pandemia y el obligado “parón”, sin casi darme cuenta me vi volando hacia la tierra mágica de Tara.
Desde las alturas las Islas Canarias se presentaron ante mí en todo su esplendor; era mi primera vez en Tenerife como instructora de un curso de Iniciación al Druidismo y me sentí acogida por esa magnifica tierra de fuego en cuanto pisé tierra firme.
Iniciamos el curso el miércoles 18 de mayo hasta el domingo 22 en los Jardines de Tara, un lugar tranquilo y precioso con muy buenas instalaciones y donde nos acogieron muy bien y no dieron de comer estupendamente a manos de una gran cocinera llamada Jule.
Me gusta trabajar de manera personalizada y en grupos pequeños. Este lo componían un total de siete personas, cuatro impresionantes mujeres y un magnífico hombre, que superaron con creces cualquier expectativa que hubiese podido tener; más el organizador y yo.
Las clases fueron amenas, divertidas, profundas e intensas a la vez. Trabajamos un variado temario con clases teórico-practicas, así como meditaciones e iniciaciones. Los alumnos muy receptivos engrandecieron mis enseñanzas con un sinfín de preguntas y debates.
Fueron unos días maravillosos en compañía de unas agradable y no menos maravillosas personas. Gracias Sam, Salma, Luisa, Lidia y Nathalie, por vuestro cariño. Mil bendiciones para todas.
No me puedo olvidar agradecer al organizador de todo ello. Patxi, druida de la ODM en Canarias, cuyo trabajo ha sido inmejorable. Eres un crack.
Espero poder volver a esta tierra de gentes amables y generosas muy pronto.
Gracias